La prisión preventiva es una medida cautelar que se utiliza en el sistema de justicia penal para mantener a un acusado en prisión antes de un juicio o durante un proceso penal. Esta medida es utilizada en casos donde se considera que existe un riesgo de que la persona acusada pueda huir, interferir con la investigación, o representar una amenaza para la sociedad. Se aplica en casos de delitos graves, como homicidios, secuestros, narcotráfico, entre otros. La decisión de aplicar la prisión preventiva la toma un juez o tribunal luego de evaluar las pruebas y considerando el riesgo que la persona representa para la sociedad y el proceso penal.

El uso de la prisión preventiva es una medida excepcional y solo se aplica cuando no existen otras opciones viables. El sistema de justicia penal busca siempre garantizar la presunción de inocencia de la persona acusada y evitar que se le prive de su libertad antes de un juicio. Es por ello que la prisión preventiva es una medida cautelar y no una pena en sí misma. Primero se debe presentar una solicitud de prisión preventiva ante un juez o tribunal que evaluará la solicitud. La persona acusada tiene derecho a ser escuchada y a presentar pruebas y argumentos en su defensa. Una vez que se toma la decisión, la persona puede ser detenida y llevada a prisión. En algunos casos, la persona puede ser liberada bajo fianza o mediante la aplicación de medidas alternativas a la prisión, como el uso de brazaletes de monitoreo electrónico o la asignación de un tutor legal que garantice su comparecencia ante la justicia.

Es importante destacar que la prisión preventiva no es una medida indefinida y se revisa periódicamente para evaluar si la persona sigue representando un riesgo para la sociedad o para el proceso penal. Si se determina que la persona ya no representa un riesgo, puede ser liberada o se pueden aplicar medidas alternativas a la prisión.

En conclusión, la prisión preventiva es una medida cautelar que se utiliza en el sistema de justicia penal para mantener a una persona acusada en prisión antes de un juicio o durante un proceso penal. Esta medida es utilizada en casos donde se considera que existe un riesgo de que la persona acusada pueda huir, interferir con la investigación o representar una amenaza para la sociedad. Es una medida excepcional y se busca garantizar la presunción de inocencia de la persona acusada y evitar que se le prive de su libertad antes de un juicio.